miércoles, 5 de junio de 2013

El aspecto externo dice mucho de una persona, igual que los gestos o la manera de expresarse, por eso debemos aprender a sacarnos el mayor partido posible. Los actores y los políticos lo saben, y cada día son más los que cuentan con su propio asesor de imagen. Colores oscuros para por la noche, mangas ceñidas para parecer más alta, calcetines lisos y a juego con el traje para los caballeros. Conoce las claves para vestir bien según tu edad, tu figura y el momento, y sorprende a todos por tu elegancia.

¿Qué me pongo?








¿Qué me pongo?


Cada mañana, al despertarnos, nos hacemos la misma pregunta frente al espejo: "¿qué me pongo?". La imagen nos importa porque dice mucho de nosotros, pero vestir bien no es fácil. Aunque el buen gusto es innato, las claves fundamentales para llevar una indumentaria correcta se pueden aprender. Para ello se ha creado una profesión que cada vez tiene mayor relevancia, la de los asesores de imagen. Políticos y actores de cine siguen sus consejos. hora desvelamos los más importantes.
En cualquier ámbito, ya sea familiar o laboral, debemos esforzarnos en dar una buena imagen. No es una cuestión de belleza, sino de corrección y buenas maneras, aplicable también a los gestos y las expresiones. Todo estos detalles conforman nuestra carta de presentación, por lo que debemos prestarles atención.
Como es obvio hay que mantener una higiene personal impecable. Un pelo sano, unas uñas cuidadas o un aliento fresco son aspectos esenciales en nuestra interacción con otros individuos, al igual que un calzado limpio o una ropa sin manchas ni descosidos y bien planchada. A partir de estos mínimos, construiremos la indumentaria más adecuada conforme al contexto en el que nos movamos, nuestra edad y nuestra figura.




El fondo del armario femenino.


Las prendas de ropa básicas forman lo que se conoce como "fondo de armario". En el caso de las mujeres, en las perchas no deben faltar un pantalón negro y una camisa blanca: dos piezas que combinan con todo y que resultan adecuadas para cubrir prácticamente cualquier necesidad. Los complementos son el toque que determinará nuestra personalidad y que nos permitirá variar nuestra imagen según la ocasión, aún con ropa idéntica.
Antes de comprar ropa, échale un vistazo a tu armario. En primavera y verano sería bueno disponer de un vestido sencillo de algodón o seda, un traje de chaqueta y una falda de cualquier otro tejido ligero, blusas y camisas tanto lisas como estampadas, además de chaquetas o rebecas y una gabardina. El pantalón vaquero, prenda estrella por su versatilidad, también te servirá para la temporada de otoño invierno.
En los meses más fríos del año, no puede faltar un abrigo de lana o piel, un traje de chaqueta grueso de vestir y otro más informal, camisas, blusas y una buena colección de jerseys. Cada año debes prestar atención a las tendencias de moda para actualizar las formas y los colores de la prendas de tu guardarropa.